Si hay un elemento que resulta clave para el
mantenimiento del agua de las piletas en perfecto estado, más incluso que los
productos químicos que se añaden al agua, es el
sistema de filtrado que elijamos.
Básicamente hay dos parámetros para que acertemos al seleccionar entre los distintos tipos de filtros de piletas, la superficie de filtración y las horas de funcionamiento que requiere el circuito para hacer una depuración completa.
Respecto a los tipos de filtros de piletas más habituales, hay que considerar que cada fabricante dispone de sus propios modelos pero, generalmente, las bases sobre las que se fabrican son las mismas. Siempre se diferencian entre los filtros para piletas residenciales y los de las privadas, ya que ambas instalaciones difieren mucho tanto en número de usuarios como en las dimensiones de cada una.
- Para enumerar los tipos de filtros para piletas conviene empezar con los filtros de cartucho que solo sirven para los modelos más pequeños de piletas, generalmente las desmontable y las inflables.
- Cuando pasamos a piletas de mayor tamaño ya son recomendables los filtros de arena, que pueden ser soplados o inyectados. Ambos casos suelen contar con manómetro incorporado y accesos para la purga de agua y de aire manual.
- Finalmente, las piletas privadas de grandes dimensiones y las residenciales suelen llevar filtros laminados o bobinados, que se pueden encontrar con muchas opciones de altura de tacho de arena, distintos diámetros y diferentes superficies de filtración, sobre todo en el caso de los tipos de filtros para piletas bobinados.
