Cuando se habla de los cerramientos
para piletas no se alude a un vallado que se instale como barrera de
protección y control de quién y cuándo usa la pileta, sobre todo pensando en
los que cuentan con niños pequeños y mascotas como miembros de su entorno.
Pero, no es así, los cerramientos para
piletas son esas estructuras que dejan a las piletas herméticamente
aisladas frente al exterior.
El otro gran error que se suele relacionar con los cerramientos para piletas es que su
instalación es sinónimo de climatización de una pileta. Tampoco esta idea es
correcta. Está claro que los cerramientos
para piletas contribuyen a optimizar cualquier sistema de climatización que
esté instalado, pero los cerramientos para piletas por sí mismos tienen una
escasa influencia en la temperatura de las piletas, sobre todo si estamos en
plena época invernal.
La verdadera funcionalidad de los cerramientos para piletas se centra en las ventajas que suponen
respecto al mantenimiento del agua de las piletas. Y es que, los cerramientos
para piletas impiden que caigan restos de cualquier tipo en la superficie del
agua de nuestras piletas. El mantenimiento es doble porque, además, los cerramientos para piletas permiten
proteger de los agentes climáticos dañinos a las instalaciones donde se
colocan. Eso, sí, aunque con un esfuerzo menor, se tiene que seguir controlando
el nivel de PH del agua y tomando las
demás medidas que son habituales para mantener las aguas limpias.
Los cerramientos para
piletas se fabrican en diversos materiales y formatos, de forma que seguro
encuentras el que encaja en tu estilo.
